Esta colección nace de la persistente búsqueda de nuevos enfoques que ofrece el telar.

Combinando las técnicas utilizadas en los kilims y las típicas dhurries, hemos creado un conjunto único de texturas y ritmo a través de la variación y presión de las fibras. Los cambios en el dibujo, que nacen de la tensión aplicada entre la trama y la urdimbre, dan a la alfombra un aspecto lleno de matices, evocando así el trabajo manual más primario: el insistente proceso de ensayo y error del artesano del que surgen resultados mágicos.

Telares ha requerido mucho trabajo de base y de prototipado para encontrar la textura deseada. El resultado es un kilim más suelto de formas curvas, a diferencia de los kilims tradicionales que suelen ser geométricos y rectilíneos. Está tejido a mano con lana afgana. Su aspecto rústico y las irregularidades de la lana dan como resultado una alfombra única en la que se aprecia la belleza y la autenticidad del trabajo artesanal. Destacan sus flecos rizados. Disponible en 5 colores, cada modelo busca una gama de contrastes con la combinación el color natural característico de la lana afgana y un color contrastado.